Como doula, reconozco que cada madre y su bebé, desde la concepción hasta el lado de la tierra, son importantes, valorados y tienen una historia. No solo brindo apoyo emocional, físico e informativo, sino que también acompaño a las familias y honro el significado de sus historias. Me apasiona brindar un apoyo genuino, compasivo y sazonado con gracia.